domingo, 9 de noviembre de 2008

Microondas


Transmitiendo desde acá, en mi micromundo. Desde acá lo veo todo. Veo el desorden natural de las cosas y como el esfuerzo por acomodarlas se esfuma en una décima de día. Veo el sufrimiento y la vacuidad. Veo la soledad pasar a mi lado y sentarse junto a mí. Desde mi micromundo experimento el encierro y también me regocijo en pizcas de libertad, indescriptibles, incomparables. Es desde aquí que muevo mis sistema nervioso más que nunca y a la vez sin ejecutar más que primitivas acciones. Mi micromundo me provee de alegrías, menudas risas y ojos abiertos de sorpresa; pero también aquí he aprendido la traición, el desengaño y la hipocresía.
Cortas horas que se hacen largas. Dedos moviendose todo el tiempo. Hojas y libros lo cubren todo y se mueven al ritmo de lúgubres canciones. Poco pero mucho. Quiero destruirlo, quebrar todo, incendiar todo...pero lo necesito...es mi refugio.